Como bien sabéis, la adicción al juego puede tener un impacto devastador en la vida de una persona, y esto suele estar ligado a ciertas dinámicas psicológicas. Investigaciones en neurociencia sugieren que esta adicción comparte similitudes con la dependencia de sustancias, lo que la clasifica como un trastorno mental.
Causas de la adicción al juego
Existen diversas razones por las cuales la gente puede caer en la trampa del juego, en gran parte debido a cómo funciona nuestra mente. Hemos identificado cuatro factores principales que influyen en este fenómeno:
- La facilidad de acceso a los casinos en línea y las casas de apuestas, que hacen publicidad activa en plataformas sociales.
- La atracción de ganar 'dinero fácil': circunstancias difíciles, como la falta de ingresos o perder un empleo, pueden empujar a las personas hacia el juego con la esperanza de mejorar su situación financiera.
- Motivos personales. Aquí podemos considerar dos aspectos clave: el deseo de vivir experiencias llenas de riesgo y dominio (ser el mejor, el más audaz) y el impulso de escapar de problemas no resueltos, que pueden ir desde conflictos familiares hasta traumas infantiles que generan inseguridades y dificultades en el trabajo.
- Características psicológicas: aquellos que tienen un temperamento irritable, dificultades para aceptar críticas y que sufren de trastornos depresivos son más susceptibles a desarrollar comportamientos adictivos.
Por ejemplo, la búsqueda de prestigio y la curiosidad pueden actuar como motivaciones secundarias. Asimismo, en muchas películas vemos personajes exitosos que no dudan en apostar sumas considerables en los casinos, mostrando el deseo de experimentar algo diferente en sus vidas.
Síntomas de adicción al juego
Los signos de la ludopatía (adicción al juego) pueden manifestarse de diversas maneras:
- Rememora partidas pasadas, planifica futuras apuestas y reflexiona sobre cómo conseguir dinero para su próximo juego;
- Aumenta sus apuestas mientras juega, mostrando una excitación notable;
- Encuentra difícil controlar o detener su actividad de juego;
- Experimenta ansiedad o irritación ante la idea de limitar sus apuestas o dejar de jugar;
- Juega como una forma de escapar de sus problemas, buscando alivio de sentimientos de culpa, ansiedad o depresión;
- Intenta recuperar pérdidas tras un mal resultado;
- Engaña a sus familiares o terapeutas para ocultar la magnitud de su adicción al juego;
- Realiza actos ilegales como falsificación, estafa, robo o malversación para financiar su adicción;
- Pone en riesgo su trabajo, amistades cercanas, oportunidades de ascenso o formación por culpa del juego;
- Solicita dinero prestado a otros para saldar deudas acumuladas a causa del juego.
Proceso de ayuda para quienes enfrentan la ludopatía
Puedes intentar manejar tu adicción por tu cuenta. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones que podrían ser de ayuda:
- Antes de comenzar a jugar, establece un límite de tiempo y dinero para tu actividad.
- Lleva un registro de cuánto tiempo y dinero dedicas al juego.
- Evita empeorar la situación tratando de recuperar pérdidas.
- Ten siempre presente que lo más probable es que pierdas más de lo que ganas; juega solo con el dinero que puedas permitirte perder.
- Considera el juego como una forma de entretenimiento, no como una vía para generar ingresos.
- Si logras una buena ganancia, alegría por ello, pero no olvides que tal vez no vuelva a repetirse.
- No juegues cuando estés cansado, aburrido, agitado o enfadado.
- Utiliza solo tu propio dinero al jugar; evita pedir préstamos.
- Mantén tu mente clara mientras juegas; controla el consumo de alcohol.
- Cuando salgas a jugar, deja las tarjetas bancarias en casa.
- Si sientes que la adicción al juego te preocupa, busca hablar con alguien de confianza.
Si estas pautas no te son útiles, considera buscar ayuda profesional.
Prevención: Consejos prácticos
Hay diversos consejos que permiten identificar tempranamente señales de ludopatía. Hemos seleccionado cinco de los más relevantes para prevenir la adicción o evitar que tu situación empeore:
- Controlar el tiempo
A menudo no nos damos cuenta de cuánto tiempo pasamos jugando. Anota la hora de inicio y la hora de finalización de tus sesiones de juego. Al final de la semana, suma las horas dedicadas al juego.
- Establecer un límite
Establece una norma: juega solo con amigos o limita tu tiempo de juego a uno o dos días a la semana. No olvides fijar un tope de dinero;
- Merecerse el tiempo para jugar
Si el juego está afectando tus responsabilidades en el hogar, laboral o personal, mereces darte un tiempo para jugar; primero cumple con tus obligaciones antes de jugar.
- Ver retransmisiones
La mayoría tiene una percepción preconcebida sobre las transmisiones en vivo en plataformas como YouTube. Sin embargo, puedes ver estas transmisiones mientras realizas tareas del hogar, como cocinar. No es necesario estar pegado a la pantalla.
- Identifica lo que te lleva a escapar de la realidad.
El juego puede ser una buena manera de relajarte, pero la adicción puede ser un medio peligroso de huir de problemas reales. Pregúntate si estás usando el mundo virtual como una forma de evitar afrontar la realidad.
En resumen
Recuerda que los juegos de azar son aleatorios y no hay forma de influir en el resultado. Así que visualízalos como lo que realmente son: entretenimiento.