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El jugador Calvin Ridley emitió una carta donde admitió sus fallos, solicitó disculpas y manifestó su agradecimiento al equipo Jaguars por permitirle regresar en febrero de este año, tras haber estado suspendido por la NFL en 2022.
La suspensión fue consecuencia de las apuestas que hizo en una aplicación móvil sobre un partido de su propio equipo, los Atlanta Falcons. Ridley admitió que estaba enfrentando una profunda depresión que le llevó a comportamientos inapropiados.
Calvin Ridley fue seleccionado por los Atlanta Falcons en el 2018 y su rendimiento fue en constante mejora. En 2020, mostró su mejor nivel de juego.
En 2021, participó en 54 partidos jugando para su equipo. Sin embargo, en 2022 fue suspendido por la NFL debido a apuestas deportivas en su propio equipo. Aunque Ridley reconoció la situación, negó haber tenido intención de engañar. Posteriormente, fue transferido a los Jaguars.
La causa de su suspensión fue una apuesta que hizo a su equipo, lo cual fue señalado por la organización. Ridley indicó que tenía la intención de apostar 1500$ y que, al principio, solo quería apostar en partidos de la NBA.
Sin embargo, terminó apostando 200$ a los Atlanta Falcons, el equipo al que pertenecía. El jugador explicó que solo deseaba apoyar a su equipo y que en ese momento no estaba jugando ni tenía contacto con sus compañeros.
Ridley atribuyó sus comportamientos inapropiados a problemas de salud mental. Reveló que estaba atravesando una severa depresión y luchaba con ansiedad constante.
En su carta pública, mencionó que sus dificultades mentales le impedían siquiera salir de la cama, y que las apuestas eran una forma de lidiar con su ansiedad, sin intención de dañar a nadie.
Incluso antes de hacer apuestas deportivas a su propio equipo, Ridley se ausentó de varios partidos, alegando que enfrentaba problemas mentales. En 2021, se perdió varias jornadas de entrenamiento. Eventualmente, anunció su retiro.
Sin embargo, formalmente pertenecía al equipo al que apostó a través de un casino en línea. Estos hechos fueron la base para su suspensión disciplinaria impuesta por la NFL. En relación a lo sucedido, Ridley comentó: \"Cometí un error tonto\".
Ridley reconoció que comete errores y que ha enfrentado las consecuencias de sus acciones. Según sus declaraciones, sus problemas mentales fueron el principal factor detrás de sus decisiones.
Admitió que apostó una pequeña cantidad a su propio equipo, pero solo lo hizo para dar apoyo a sus compañeros, a pesar de que no estaba jugando activamente. Además, no mantenía contacto con ellos, por lo que no tenía acceso a información privilegiada.
Siguió afirmando que no había intención de sacar ventaja por ser jugador de los Falcons. Finalmente, agradeció a los Jaguars por su regreso y por aceptar sus disculpas. Afirmó que actualmente se siente en forma y saludable, tanto física como mentalmente.
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